Uno de los grandes problemas es que muchas personas piensan que un niño con obesidad es un niño “rellenito”, pero el problema está en que la obesidad es una ENFERMEDAD que si no se trata a tiempo conlleva a la aparición de nuevas como por ejemplo: la diabetes, enfermedades del corazón, dislipidemias, entre muchas otras, que juntas forman parte de lo que se ha denominado Síndrome Metabólico.
Otra idea que hay que tener clara es que el sobrepeso y posterior obesidad, se dan cuando el niño ingiere más energía (exceso de alimentos) de la que su cuerpo utiliza durante el día (actividad física), aunque está claro que también la predisposición genética juega un papel importante, es decir, un niño que tiene su papá o su mamá con obesidad tiene un 50% de posibilidad de que desarrolle está enfermedad en comparación con el niño con padres sanos; pero si el papá y la mamá (ambos) son obesos, el riesgo de que ese niño desarrolle obesidad se incrementa al 80%.
Además del componente genético, la obesidad se ve influenciada por factores biológicos, del comportamiento y culturales. La obesidad en niños y adolescentes puede estar relacionada con:
- Malos hábitos alimentarios.
- Falta de ejercicio físico.
- Historial de obesidad en la familia.
- Algunos medicamentos.
- Cambios familiares como separaciones, divorcios, muertes, abusos, etc.
- Baja autoestima.
- Depresión u otros problemas emocionales entre otros.
Sin embargo, existen ciertas medidas preventivas para no desarrollar esta enfermedad:
- Se debe comer despacio, sentado en la mesa, sin el televisor encendido.
- Comer si es posible en familia.
- Si hay mucha ansiedad por comer porciones grandes, servir la comida en plato de postre para dar menor cantidad de alimento.
- Cocinar con técnicas culinarias bajas en grasas (hervido, al vapor, al horno, a la plancha).
- Quitar toda la grasa visible de los alimentos.
- No utilice los alimentos para premiar a su hijo por algún logro.
- Aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra, frutas y verduras.
- Realizar 3 comidas principales (desayuno, almuerzo y cena) y 2 colaciones al día (media mañana - tipo 11h00 y media tarde – tipo 16h00).
- Conozca que es lo que su hijo come en la escuela.
- Realice al menos 30 minutos de actividad física programada (caminar es un buen ejercicio). Un buen consejo es que usted acompañe a su hijo.
- Limite el uso de los videojuegos, televisión y computadora.
Si su hijo ya tiene sobrepeso u obesidad usted debe de acudir a su pediatra para que lo derive al especialista correspondiente (endocrinólogo, nutricionista, etc.).