Cuando un niño padece la enfermedad celíaca, el gluten daña las vellosidades en el intestino delgado, impidiendo que los nutrientes de los alimentos sean absorbidos por el cuerpo para su normal desarrollo.
Algunos de los síntomas que hay que tener en cuenta en los niños, principalmente, son:
1. Bajo peso y talla.
2. Continuos episodios de diarreas.
3. Alteraciones en el esmalte dentario.
4. Irritabilidad.
5. Hinchazón del estómago.
El gastroenterólogo podrá diagnosticar la enfermedad celíaca a través de una biopsia al intestino delgado, a fin de constatar si las vellosidades están atrofiadas o no.
Para tratar la enfermedad es importante que los padres acudan con el niño a un nutricionista, quien indicará la manera más adecuada de reemplazar los alimentos con gluten. Algunas opciones son el maíz, harina de arroz o de maíz y cereales a base de hojuelas de maíz. Además también se puede consumir papa, verde, yuca, choclos, proteínas animales, frutas y vegetales.