La piel de los niños es más sensible que la de los adultos. Las axilas, pliegues de las piernas, brazos y cuello del niño, son las zonas más afectadas por el sarpullido.
Con la intención de mejorar la presencia del mismo toma en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Viste al niño con ropa fresca y comoda preferiblemente de algodón
- Permítele al niño un ambiente lo mas fresco y ventilado posible. De ser posible aire acondicionado o split y si no es posible ventilador o abanico manual.
- Hidratar al niño de forma adecuada y continua, sobretodo en los momentos de mayor temperatura, utilizando agua o suero oral si el caso así lo precisara.
- En caso de ser necesario, usa loción corporal indicada por un profesional para disminuir la irritación y el picazón de las lesiones.
- Revisa de forma periódica la evolución del sarpullido de esta manera podras evidenciar si hay mejoría o alguna infección añadida sobretodo por rascado.
- Verifica que las uñas del niño estén limpias y cortas para así evitar que éstas lesionen y alteren la normal evolución del sarpullido.
No olvidar que en caso de duda siempre es imprescindible consultar con el médico de cabecera del niño, por lo tanto ten a la mano siempre sus teléfonos de contacto.