Los virus pueden ser causados por enterovirus y herpes virus, las bacterias, dependerán de la edad del paciente, en los 2 primeros meses de vida son causados por gérmenes gran negativos , de 2 meses a 5 años los principales gérmenes son haemophilus influenzae tipo B, neumococo y meningococo y por arriba de 5 años neumococo y meningococo.
Así mismo, el periodo de incubación medio es de 4 días, pero puede oscilar entre 2 y 10 días.
Los síntomas son muy variables y también dependen de la edad del paciente, a continuación te comparto las señales de alerta.
- Malestar general
- Fiebre
- Sordera
- Decaimiento
- Rechazo al alimento
- Vómito
- Abombamiento de la fontanela en niños menores de 1 año, agregándose síntomas meníngeos (rigidez de nuca, hipertonía de los músculos paravertebrales) y signos de daño neuronal como convulsiones y contracciones musculares.
En niños mayores de 1 año el inicio es igual, pero en ellos al tener la fontanela anterior cerrada los síntomas de edema cerebral e hipertensión endocraneana son mayores a las descritas anteriormente como vómito en proyectil y dolor de cabeza intenso.
Entre las consecuencias de la meningoencefalitis, están las secuelas como: retraso en el desarrollo psicomotor, parálisis, convulsiones, disminución de la audición y sordera y otras más. En el caso de que el agente causal sea meningococo puede llegar a afectar la circulación sanguínea produciendo amputaciones de dedos o extremidades afectadas. También puede causar la muerte en el 10% de los casos; sin embargo, hay gérmenes que son más agresivos que pueden producir una mortalidad del 40%.
Desde el punto de vista general, hay que evitar la asistencia a lugares de gran congregación de población y sobre todo de personas que tengan sintomatología infecciosa, lavarse las manos con frecuencia, no compartir utensilios de uso personal, evitar toser y estornudar sin cubrirse la boca con el antebrazo. La automedicación debe ser eliminada y se debe acudir ante cualquier sintomatología a su médico de confianza o al centro de salud más cercano.
Algunos de los gérmenes que producen meningoencefalitis puede ser prevenida a través de la aplicación de vacunas. Existen en nuestro medio vacunas disponibles para Haemophilus influenzae tipo B, neumococo y meningococo, cuya administración rutinaria está probado que disminuye el número de casos que se presentan.
Esta vacunación para que sea efectiva debe aplicarse las dosis recomendadas y debe mantenerse un buen control de la temperatura para la conservación de la misma para no disminuir su efecto protector.
La OMS calcula que anualmente se producen 500.000 casos en el mundo y al menos 50.000 son de gravedad, aunque la mortalidad puede alcanzar el 50% en casos de meningococemia y causar severos daños cerebrales a quienes sobreviven.