Esta enfermedad produce períodos repetidos de sibilancias (silbidos al respirar), presión en el pecho, dificultad para respirar y tos. Con frecuencia la tos se presenta por la noche o en las primeras horas de la mañana.
El asma afecta a personas de todas las edades, pero por lo general comienza durante la infancia.
A continuación, encontrará aclaradas algunas inquietudes sobre el asma que son motivo de consulta y gran preocupación de los padres de familia.
Puede desaparecer como no
En el niño, el asma puede desaparecer o persistir en el tiempo. Los llamados factores pronósticos como son la edad de aparición, antecedentes familiares de asma u otras enfermedades alérgicas, infecciones víricas respiratorias (bronquiolitis) que aparecen en el primer año de vida, la hiperrespuesta bronquial (exagerada sensibilidad de los bronquios para dilatarse o contraerse), permiten diagnosticar la evolución y predecir si el asma va a desaparecer en la niñez o persistir.
Predisposición a padecerla
El asma tiene un componente hereditario no bien conocido todavía, pero eso no significa, como en otras enfermedades hereditarias, que siempre se trasmita a los hijos. Se hereda la predisposición a padecer la enfermedad que, en algunos casos, se desarrolla y en otros no, dependiendo del ambiente, ya que ciertas sustancias pueden favorecer la aparición de la enfermedad.
Deporte bajo control
Un niño con asma puede hacer deporte naturalmente, además es muy recomendable. No obstante, el asma deberá estar bien controlada; si un día tienes síntomas de asma, deberás evitarlo. A veces es aconsejable inhalar, unos 10 a 15 minutos antes del ejercicio físico, un broncodilatador (Salbutamol), pues previene el ahogo. Es conveniente que el profesor esté al tanto de la enfermedad.
Viajar portando medicina
Naturalmente, siempre que el asma esté bien controlada y estabilizada. Es conveniente no olvidar llevarse los medicamentos habituales ordenados por el médico.
Asma y alergia no son lo mismo
Aunque están relacionados. El asma es la enfermedad y la alergia un factor desencadenante. Muchos niños desarrollan asma porque son alérgicos. Pero no todos los asmáticos son alérgicos, ni todos los alérgicos tienen asma, depende de los casos.
Mayor riesgo a padecerla ante rinitis alérgica
No necesariamente un niño con rinitis alérgica desarrollará asma, sin embargo, tienen un riesgo mayor de padecerla en el futuro.
Los silbidos están relacionados con asma
Para hacer el diagnóstico de asma a temprana edad, es necesario conocer otros datos. Existe el llamado índice predictivo del asma en el que se valoran los antecedentes en el padre o la madre de tener asma y de tener otra enfermedad alérgica como rinitis o dermatitis alérgica. En los niños que van a desarrollar asma en el futuro, lo habitual es que los pitos no estén relacionados con los resfriados.
No es el medicamento, es el tratamiento
En los niños hay que diferenciar el tratamiento de la crisis aguda que suele durar alrededor de 7 días y el tratamiento preventivo, es decir el tratamiento que sirve para evitar las recaídas. Estos tratamientos se los toma diariamente y suelen durar algunos meses, dependiendo de la evolución de la enfermedad.
Evitar el contacto con perro y gato
Si su hijo es alérgico al perro ó gato y éstos son el desencadenante del asma, tiene que evitar el contacto. Seguramente causará tristeza en el niño y la familia, pero es preferible no convivir con la mascota. Podría ceder a la mascota a una persona próxima, familiar o amigo, de ésta manera podrán hacer visitas ocasionales al animal. Si su hijo tiene edad para comprender, debe explicarle el motivo de la separación y el beneficio que le traerá ésta decisión.
Ningún método de inhalación es mejor que otro
Todo va a depender de la edad, de la preferencia y aptitudes del niño. En los recién nacidos, se prefiere las inhalocámaras. Si son muy pequeños deben tener mascarilla facial. En los más grandes se puede utilizar sólo con boquilla.
Tratamiento seguro con glucocorticoides
Los glucocorticoides inhalados son los medicamentos más útiles para el tratamiento del asma en los niños. A dosis adecuadas son medicamentos muy seguros. Este tratamiento se descansa durante una época en el año, lo que permite obviar cualquier efecto indeseable a largo plazo de los glucocorticoides.
Siempre debes tener en cuenta que un asma mal controlada producirá muchos más problemas, incluso hospitalizaciones y absentismo escolar, por lo que el tratamiento y control de esta enfermedad crónica es el camino más seguro para que el niño lleve una vida normal.