Cuando una lesión cerebral o una lesión de la médula espinal interfiere con los mensajes del cerebro, los músculos no se pueden relajar y como resultado, los músculos están rígidos y tensos. Puede afectar cualquier músculo del cuerpo.
Produce en los niños deformidad en flexión de extremidades inferiores (rodilla, pierna, pie), especialmente por predominancia de músculos agonistas, que son aquellos cuya acción produce directamente un determinado movimiento, ejemplo el bíceps braquial durante la flexión del brazo. Esto ocasiona posturas anormales, incapacidad para la marcha y en casos más graves, incapacidad para sentarse. Es por ello, que el paciente requiere cuidados especiales de parte de su familia y entorno.
La espasticidad no se cura, se trata. Se intenta aliviar y evitar un avance de la enfermedad como la presencia de contracturas fijas o mal formaciones óseas.
Tratamiento
Entre el tratamiento no quirúrgico está la Toxina Butolinica, el Lioresal Oral, las Ortesis, los Teratogs, los cuales deben ser utilizados bajo la prescripción y supervisión de un especialista. Además, la práctica del deporte, en especial la natación y evaluar la necesidad de determinadas medidas ortopédicas, desde plantillas hasta silla de ruedas. También la Fisioterapia es necesaria e incluso, imprescindible.
El tratamiento microquirúrgico de esta patología, en la mayoría de los casos, consiste en aplicar una técnica quirúrgica utilizada para disminuir la espasticidad de los músculos (Rizotomía Dorsal Selectiva). Lo importante es tratar la espasticidad antes de que el acortamiento progresivo de los músculos y tendones se haga fijo.
Médicos de varias disciplinas, conformados por ortopedistas, fisiatras, neurólogos, neurocirujanos, terapistas ocupacionales, además del médico rehabilitador, evalúan a los pacientes con espasticidad. El tratamiento inicial suele ser aplicación de medidas fisiátricas, aunque también el paciente debe realizar estiramiento de tendones cada seis horas todos los días, para que una terapia de rehabilitación sea efectiva.
El alargamiento de tendones por método quirúrgico, puede mejorar una deformidad fija articular, lo cual favorece a la postura del cuerpo. Tanto la rizotomía selectiva como la neurotomía periférica selectiva, son procedimientos del método quirúrgico, con muy buenos resultados visibles inmediatamente después de la cirugía. El método quirúrgico constituye un instrumento de tratamiento valioso en este tipo de patologías. Afecta positivamente la calidad de vida del paciente y de su entorno familiar, al hacerlos más independientes.